La Cónsula cerrará su restaurante si la Junta no le paga antes del viernes. Este nuevo plazo se produce tras la advertencia del personal de la escuela de clausurar estas instalaciones en las que hacen las prácticas los alumnos de segundo curso de cocina y de sala, a partir del próximo lunes. La decisión se tomó ayer ante la carencia de productos con los que elaborar los menús.
Los problemas de liquidez asfixian ya a la pieza angular de la formación de este centro pionero en hostelería y una marca de calidad y excelencia. La falta de pago y los continuos incumplimientos de los plazos para afrontar las deudas han llevado a los proveedores a dejar de suministrar el género necesario para elaborar los platos de alta cocina que se sirven en estas instalaciones, lo que ha provocado el anuncio de cierre del resturante, que además es la única fuente de ingresos que tenía este centro. Sin embargo, el nuevo compromiso de la Junta ha hecho que reconsideren su postura y den un ultimátum hasta el viernes para cobrar las cantidades pendientes.
Por su parte, los alumnos de La Cónsula han remitido un comunicado en el que muestran su desacuerdo con el cese de las actividades del restaurante por falta de liquidez.
"Esto supone la interrupción de las prácticas de nuestros estudios, que es lo que diferencia la formación de excelencia impartida por los profesores del centro", señalan. Además, advierten de que los impagos "están poniendo en riesgo nuestro futuro laboral, además de propiciar una situación caótica al no disponer de lo necesario para seguir con nuestra formación, afectándonos no sólo a nosotros sino también al servicio con los clientes, al profesorado y a todas las personas que forman parte de la escuela".
Uno de los estudiantes, Javier Mahedero, que es el delegado de curso del servicio de restaurante, ha manifestado, que la situación es de "total indefensión" e incluso la ha calificado como "desesperada".
Así, ha explicado que esta semana los 44 alumnos de cocina y sala reciben las clases teóricas pero no pueden hacer las prácticas correspondientes. Y tampoco están comiendo en el comedor de las instalaciones porque está igualmente cerradas ante la falta de género.
Aunque ha admitido que llevan tiempo temiendo que tuvieran que cerrar el restaurante al público, la situación se ha vuelto "insostenible y no ha habido más remedio". Ha recordado que el plazo de tres meses dado por la Junta de Andalucía para solucionar los problemas de liquidez de la Escuela de Hostelería ya expiró, e incluso los 15 días posteriores que se solicitaron.
"Llevamos ya cinco meses así y lo que ahora nos dicen nos parece una cantinela", ha apuntado el delegado de curso, quien ha añadido que no saben qué va a pasar ni ahora ni el próximo curso: "nadie nos da una solución creíble".
El estudiante ha considerado que las Consejerías de Empleo y Educación -a la que se han transferido las competencias de estos centros- "están poniendo en riesgo nuestro futuro laboral, además de propiciar una situación caótica al no disponer de lo necesario para seguir con nuestra formación".
**Publicado en Diario Sur
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