Nacía Pierre Marcolini en Charleroi, uno de los más grandes chocolateros y pasteleros artesanales de Bélgica.
Su familia es originaria de Verona, en Italia, y el joven Pierre estudió en Bruselas para sacarse el título de jefe pastelero y trabajar como becario entre los más grandes nombres de la pastelería: Wittamer en Bruselas y Fauchon en París.
En 1995, es el principio del éxito para Pierre Marcolini. Primero consigue el título de campeón del mundo de pastelería después de mucho trabajo, abre una pequeña tienda en Bruselas y se rodea de los mejores artesanos chocolateros y pasteleros. Con este equipo reinventa completamente el proceso de la fabricación del cacao, desde el origen de su cultivo en México, Madagascar, Java, Brasil y Ecuador, hasta su torre-facción y posterior elaboración en Bruselas con nuevos sabores y nuevas formas.
Actualmente, Pierre Marcolini tiene un taller de 3.000m2 en Bruselas, cuenta con 350 empleados, 30 tiendas en el mundo y fabrica 150 toneladas de chocolate al año.
Los chocolates y la pastelería de Pierre Marcolini siguen y confirman tradición belga del chocolate y confirma a Bélgica como capital del mejor chocolate.
nota del por el consulado belga
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